La cinta kinesiológica es un vendaje de algodón que, por lo general, utiliza adhesivo acrílico para pegarse a la piel y que tiene ciertas características de elasticidad y transpirabilidad, una de las principales diferencias con respecto a los vendajes tradicionales es que las cintas kinesiológicas no impiden el movimiento al tratarse de tiras elásticas.
¿En qué momento es necesario usarla?
La cinta kinesiológica se puede usar para una gran variedad de lesiones para facilitar el músculo, para aliviar el dolor, reducir la hinchazón, la estabilidad propioceptiva y la descompresión del tejido.
Algunas de las molestias o lesiones más habituales en las que se suele usar son: Dolor en las espinillas, Dolor de rodilla, Fascitis plantar, Dolor en el tendón de Aquiles., Dolor muscular general e Hinchazón.
¿Cuáles son sus beneficios?
Ofrecen una estabilidad tanto muscular como articular y ayudan a mejorar la contracción del músculo debilitado.
No limitan los gestos deportivos, con lo que posibilitan realizar entrenamientos funcionales para una correcta recuperación.
Ayudan a los músculos en la capacidad para contraerse, aliviando el dolor y la fatiga y evitando posibles calambres.
Tienen un efecto analgésico sobre el paciente, y así consiguen aliviar el dolor porque la presión de los receptores sensoriales subcutáneos disminuye.
Ayudan a conseguir una mayor movilidad tras una lesión, mejorando la respuesta neuro-mecánica.
Ayudan a reducir la inflamación y mejoran la circulación sanguínea, puesto que aceleran el drenaje local y la eliminación de líquidos.
Pueden ayudar de manera significativa a solucionar problemas posturales, ya que el kinesiotaping estimula receptores que permiten al paciente tener más conciencia de su propio cuerpo y de aquellos posibles desequilibrios que tenga.
Además, el kinesiotaping se aplica de manera fácil y rápida por un profesional y cae solo tras 3 o 4 días, cuando ha perdido sus propiedades iniciales.
De cualquier manera, el vendaje kinesiológico deberá ser aplicado por un fisioterapeuta o alguien que tenga conocimientos de las distintas técnicas y de las lesiones que se pretende tratar, ya que una mala aplicación puede afectar más que aliviar.